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Mi Historia de ataques de pánico
Y todo sobre mi vida

En 1990 tenía sólo 19 años. Sentí todo el peso del mundo sobre mis hombros como bombas tras bombas que explotaban en mi vida.

  •  Mi padre emergió como un alcoholico para ingresar a AA, (Nunca había tenido la menor idea que tenía problemas con la bebida ... Creía que el comportamiento de los padres era del mismo modo ... serios!)
  • Mis padres se separaron, y eventualmente se divorciaron.  Esto fue horrible, porque ellos arrastraron sus hijos, inadvertidamente Ellos me contaban historias sobre lo malo que había sido el otro, mi madre aún fue más lejos, revelándome disfunciones sexuales de mi padre ... ay ay! !
  • Recién me había casado con el hombre más maravillos del mundo: El padre de mis hijos, nació un año y medio más grande que yo, y dos meses prematuro .
  • Habíamos festejado el cumpleaños de mi segundo hijo.
  • Mi esposo y yo tuvimos una bofetada con la realidad, en cuestión de días, nos dimos cuenta que estabamos por debajo del nivel de pobreza y desprotegidos.
Pensaba que los estab manejando todo magníficamente, por supuesto. Los dolores de cabeza comenzaron todos los día, creía que podían ser causados porque necesitaba anteojos. Bien estaba equivocada y cualquier cosa relacionado con ello.

El 4 de julio de ese año, fuimos todos a un picnic familiar, comprometidos con mis hermanos, ya saben, el típico picnic para pasarla bien. Durante los fuegos artificiales esa noche, fue más que evidente para mí, el estado de mi nivel financiero.... fuimos al "posh spot".. el lago en Mt. Gretna, rodeado de cientos de buenos ciudadanos y me senté allí sobre nuestras ropas andrajosas , los niños me sacaron de control ... fue horrible. Me sentí como un monstruo.

Como el "gran momento" se acercó, comencé a sentirme nerviosa, y mi dolor de cabeza era tan intenso, creí que tenía una migraña. Poco después de la primera explosión del fuego artificial, comencé a hiperventilarme. (Por supuesto, no sabía lo que era hiperventilación, sólo que estaba completamente rara.) Mis pensamientos se agolpaban, mi corazón latía fuertemente. Mis ojos no lograban enfocar nada.... Quería correr. No sabía a donde, pero quería salir de ahí rapidamente. Levanté mis hijos, le dije a mi esposo que nos fuesemos al auto... y corrí a través de la multitud, sin tener en cuenta lo que la gente pensaba de mí.

Una vez que llegamos al auto, me senté, sin saber si quería vomitar o desmayarme. No quería sentarme, no quería permanecer fuera del auto. No sabía que hacer. Simplemente no sabía. Me colgé de la ventanilla y luego miré fijamente las llaves golgantes, de un lado a otro. Habían ambulancias estacionadas cerca nuestro y mi marido se ofreció a llevarme con uno de los técnicos. Bien, eso no hizo más que asustarme más. Terminé en la sala de emergencia esa noche. Permanecí por seis horas, me tomaron toda clase de muestras sanguíneas, toda clase de tests .... y no encontraron nada. Nadie me caía bien, y después de una hora de estar tendida, me sentía realmente estúpida y quería irme a casa.

Regresé a casa con una "depresión post parto" escrita sobre la factura y que tomara una cita con mi doctor familiar. Lo fui a ver, y estuvo de acuerdo con la DPP, me prescribió Valium, and sent me on my drowsy way.

Meses después, no había mejorado. Comencé una búsqueda desesperada por un mejor doctor. Mi media hermana, me reveló que ella también sufría de la misma cosa... ATAQUES DE PÁNICO!. Finalmente, un nombre para mi malestar que me aquejaba desde hacía tanto. Fui a ver al doctor de mi hermana. Me recetó Imipramine y Buspar. La Imipramina me hizo engordar... quiero decir GORDA!. Nunca me ayudó para el pánico.

Finalmente, encontré un nuevo grupo. La primera vez que fui, ellos no vieron que necesitaba un verdadero doctor para el tratamiento, me designaron un "Asistente Médico Certificado". Me sentí engañada. Él trató de ayudarme, pero después de no tener éxito por cerca de un año y viendo que estaba girándo hacia un síndrome hipocondríaco, perdió su compostura y un día que más lo necesitaba ... él se hartó de mí y me mando a casa. Pense que tenía un colapso nervioso. Dormí por tres días . Tiritaba constantemente y no podía comer. Fué horrible y aterrador.

Regresé y le dije que quería ver a un doctor verdadero ... y es aquí donde esta historia comienza a ser un poco más feliz.  Fui a una doctora mujer, Dr. Carol Sears, y comenzó trantandome con Xanax, según lo necesitara. Hablaba con ella por cerca de una hora cada vez. Siempre me sentía con esperanzas, algo que no había sentido en años. Finalmente me sugirió tratarme con un medicamento llamado Zoloft y cambió mi vida. Me dió la posibilidad de poder experimentar en mi vida nuevamente. Me dió el coraje para hacer cosas que no había hecho durante tanto tiempo ... comprar mis propias cosas, jugar con mis hijos, involucrarme en cualquier cosa y no me negaba a todo por miedo al pánico. Sin embargo sabía que el pánico podía surgir, pero algo dentro mio me decía que lo vencería, dándome la fuerza de llevar a cabo y la oportunidad de manejar las situaciones en mi vida que estaban fuera de control.

Gracias a Dios por la Dr. Sears. Ella a literalmente salvado mi vida. Si esta mujer fue paciente conmigo, nunca lo sabré, simplemente estoy agradecida porque ella estuvo unida a mí.

Ahora, estoy mejor, pero aún luchando contra mi hipocondría que está latente, aparentemente en mi subconsiente, aún luchando con mi familia, quién me ha usado como un felpudo toda mi vida y luchando por mi derecho de vivir una vida feliz.... pero el punto es que ESTOY haciéndolo cuando antes no podía ni pensarlo sin tener pánico.

Noto ahora que el miedo al pánico, es lo que más me preocupa, y cuando puedo ver esto, se que no estoy batallando contra cualquier cosa, sino contra el miedo .... y una vez que te bates a duelo contra el miedo (como un dragon), vez que ganarás por siempre. Sólo tienes que encontrar el modo para mantenerte de pie y "sacar tu espada". Divertido, cuando puedes hacer esto, te das cuenta que ni siquiera tienes que luchar ... puedes caminar a cualquier lugar porque sabes que realmente no existen. Siempre puedes ganar con pensamiento positivo, calmar la respiración y todo está bien, aún aunque alguien te ayude con la medicación correcta.

Me puse en el camino de desarrollar una mejor relación con migo misma, y se no podré estar por siempre con el Zoloft, eso también me hace sentirme bien también. Estoy aprendiendo más y más sobre mí cada día, desarrollando una fuerte cualidad que me ayudará cuando llegue al punto donde pueda hacer las cosas sin el Zoloft.

Sé que no estoy sola en esta batalla, hay muchas personas que son lo suficientemente amables para ofrecer su ayuda y no piden nada a cambio. Sólo recuerda agradecerles.


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