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Relajación
Muscular Profunda
Cuando
una persona piensa sobre una situación relacionada con su ansiedad,
las imágenes mentales activan los músculos en un patrón
de tensión particular, como si se tonificaran. El Dr. Edmund Jacobson
fue el primero que propuso que la relajación física y
la ansiedad eran mutuamente excluyentes. En otras palabras, si aprende
a reconocer que grupo de músculos se tensan y podemos desembarazarnos
de esta tensión, entonces bajaremos nuestra ansiedad emocional
en ese momento.
Este
primer ejercicio nos da una oportunidad para aprender como Ud. experimenta
la tensión y luego modificar esa tensión. Llamada Relajación
Muscular Profunda Controlada (RMPC), se basa en el método bien
estudiado y verificado para entrenar a su mente para notar la mas mínima
señal de tensión muscular y para liberar esa tensión.
RMPC toma aproximadamente 20 minutos, entrenando a los músculos
más grandes a responder a las señales que Ud. les da. Su
tarea es detectar, conscientemente, que se han tensado sus músculos
y actuar en consecuencia para liberarse de esa tensión. Aprender
esta técnica en particular no es esencialmente conquistar el pánico.
Sin embargo, es una de las mejores maneras de aprender sobre nuestra tensión
y como alterarla. Si ha aprendido una técnica diferente y si así
lo desea, salta a la próxima sección.
Hemos
elaborado un archivo de audio (en mp3) para ayudarle a realizar esta técnica,
bájela y disfrute de ella. Le sugiero que se ejercite dos veces
por día, durante una semana, luego una vez al día durante
cuatro semanas.
¿Porqué
tan seguido durante tanto tiempo? Es un ejercicio y como todo necesitamos
hacerlo un hábito, entrenar físicamente los músculos
para liberar las tensiones. Durante el ejercicio repita una palabra que
lo afloje tal como relajar o aflojar. En promedio
toma unas cinco semanas antes de verse los resultados, es decir, cuando
uno pronuncia la palabra aliviadora relacionarla con aflojar los músculos.
O sea la idea es relacionar una palabra con la acción de bienestar,
de relajación, de tal forma que se convertirá en una palabra
disparadora, pero de sentimientos positivos.
Existen
tres estados durante esto 20 minutos de ejercicios:
Estado
1: Tensar y relajar cada grupo muscular. Se le instruirá a
tensar un grupo muscular en particular durante unos pocos segundos. Luego
relajar dichos músculos sintiendo esta relajación de los
músculos (durante 10 minutos).
Estado
2: Permitir que todos los músculos se aflojen y se relajen
(durante 5 minutos)
Estado
3: Continuar y reforzar la relajación muscular a través
de la imaginación (durante cinco minutos)
Como hacerlo.
Cada
día, busque un lugar confortable y sin ruidos para su práctica.
Desenchufe el teléfono o que otra persona lo atienda. Este tiene
que ser un tiempo muy especial.
Comience
sentándose confortablemente en una silla; sáquese los zapatos
y no use ropa apretada. Cierre los ojos y tome tres respiraciones, exhalando
lentamente. En cada exhalación diga la palabra relajar
silenciosamente. Si quiere puede seleccione otra palabra que le produzca
más placer o se sienta confortable tales como: aflojar, aquietar,
paz, tranquilo, quietud, o calma.
Primero,
tensará y relajara cada grupo muscular, de a uno por vez.
Durante la fase de relajación, repetirá la palabra relajar
(o la que seleccionó) con cada exhalación (estado 1).
Luego
tendrá en su mente representaciones visuales, imagine al sol calenar
y relajar todos los músculos
de su cuerpo (estado 2). No se sienta frustrado si realmente no puede
ver el sol en su mente o no siente la sensación de
calor y relajación. Sin embargo es esencial que ponga
su atención sobre cada grupo muscular a medida que ocurra
esto, imagine el calor y la relajación sobre sus músculos.
Se sorprenderá a medida que tenga mayor destreza. Sólo abra
su mente a la posibilidad de cambio.
Durante
los últimos minutos del ejercicio trate de ingresar a
un lugar seguro en su mente (estado 3). Tómese un momento
para representarse una escena que simbolice confort, relajación,
seguridad, calidez y la la ausencia de presiones exteriores. Puede imaginarse
en distintos lugares donde alguna vez se sintió relajado: algún
lugar de vacaciones, pezcando, sentado en la cima de una montaña
contemplando el paisaje, tomando un baño de inmersión, sentado
sobre una silla de descanso en el jardín de su casa. O cree una
imagen de sus vacaciones soñadas (como estar tirado al sol en una
playa de aguas cálidas y arena fina) o una fantasía (tal
como flotar en una nube).
Sin
importar cual fue la imagen elegida, tome unos minutos para desarrollar
los sentidos dentro de estas escenas. Mire alrededor en la escena
para ver los colores y lo que ocurre en la escena. Escuche cualquier sonido
apropiado al ambiente: como el piar de un pájaro, el sonido del
viento, las olas rompiendo en la orilla del mar. Aún puede desarrollar
el olfato, sintiendo aromas como un puñado de flores, quizás
el aire salado o el olor fresco luego de un baño. Disfrute todos
estos sentidos en una manera sencilla y sin esfuerzos. Esta es la clase
de imágenes que puede usar para su lugar seguro. Recuerde
que en esta etapa tiene que disfrutar de la experiencia, si al comienzo
no le sale como debiera no se ponga ansiosa o nerviosa, muy por el contrario,
tranquilícese ya llegara el momento donde pueda disfrutar de esta
experiencia a pleno.
Al
finalizar el ejercicio, abra sus ojos, desperece su cuerpo y lentamente
levántese de su silla. Algunas pautas que le ayudarán
en sus comienzos:
1.
Mientras más practique, mayor será su habilidad. Por lo
tanto, dedíquele a este proyecto y practique, practique,
practique.
2.
Durante los diez segundos de tensión, tense solamente el grupo
de músculos sobre el cual esté focalizado. Deje al resto
de su cuerpo relajado y flojo.
3.
Siempre continúe respirando mientras continúa tensando sus
músculos. Nunca retenga la respiración mientras tense
los músculos.
4.
La fase de relajación es cada 15 segundos, focalicese en su respiración
y mentalmente diga su palabra estratégica relajar o
aflojar con cada exhalación.
5.
No evalúe o juzgue lo bien o lo mal que ha realizado su
práctica. Este no es una prueba. Simplemente practíquelo
cada día, no importa que es lo que experimente o no experimente,
progresará. Esta creando circuitos nuevos e inconscientes en su
cerebro. Como se sienta conscientemente no es una medida de su avance.
6.
Algún día encontrará que le es muy difícil
concentrarse. Su mente tenderá a divagar con una variedad de pensamientos:
Tengo que regresar a limpiar la cocina, ¿Qué
haré de cenar?, Esto no está funcionando, me
siento tensa, Tengo que acordarme de pagar las facturas en
el banco. Esta clase de pensamientos distractores son normales;
cada uno los experimenta. No significa que el proceso esté fallando.
Cuando
note estos pensamientos, trate de sacarse esos pensamientos que lo
distraen y vuelva a su tarea. No se sienta mal con Ud. Y menos aún
no tome a esto como una excusa para dejar de hacer su práctica.
Su cuerpo y su menta aún se están beneficiando, aún
está aprendiendo sobre el control y está creando nuevos
circuitos.
7.
Puede hacer los ejercicios a cualquier hora del día o la tarde.
Trate de evitar hacerlos inmediatamente después de comer,
ya que su cuerpo está ocupado con la digestión por lo tanto
esta menos alerta.
8.
No espere un alivio mágico e inmediato. Estos procesos,
repetidos con el tiempo, entrenan sus músculos para responder a
una palabra estratégica.
Algunas
personas notarán cambios. Se encontrará más alerta
y descansada, se le mejorará el apetito y tendrá un mejor
sueño, tendrá un mejor humor y sentirá una menor
tensión. Si algunas de estas cosas toma tiempo sepa que se están
cocinando. Su principal tarea es practicar cada día durante cinco
semanas.
9.
Algunas personas tienen dificultad para desarrollar imágenes
durante el "sitio seguro". Una alternativa
al sitio seguro es el llamado la cuenta regresiva. Cuente
desde 100 hacia descendiendo en los números.
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