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Actitud
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Tengo que estar a la defensiva por
No
estaré a la defensiva por la ansiedad
El pánico hace que las
personas estén permanentemente vigilantes. Un ataque de pánico
viene de repente, y lo toma por sorpresa. Nuestros cuerpos y mentes se
han entrenado durante cientos de miles de años para estar a la
defensiva. Un niño que comienza a caminar no se quemará
con la estufa muchas veces hasta que desarrolle su instinto de no tocar
las estufas. Del mismo modo, cuando se quema muchas veces
con el pánico, su mente busca rápidamente la señal
de peligro cada vez que se aproxime a una situación que le provoque
pánico. Esta observando, está atento, en guardia por si
cualquier cosa anda mal en su cuerpo o cercanías. Desafortunadamente,
toda esta vigilia solo contribuye a su distres. Se esta tensando anticipándose
a sus problemas. Esta es la definición de ansiedad anticipatoria.
¿Qué sucede cuando
comienza el pánico?. Piense que se dice a Ud. mismo. Aún
durante el pánico, casi toda sus comunicaciones son de naturaleza
anticipatoria: Me estoy sintiéndome realmente mal ahora.
¿Qué sucede si esto se empeora?, Estoy mareado y aturdido
¿Qué sucedería si me desmayo? Mi cara esta
sofoca, da ¿Qué sucedería si la gente ve esto?,
No puedo permitir que esto se agrave No puedo dejar
que los síntomas se incrementen.
Esta respuesta natural e instintiva
que lo amenaza. Cuando permanece a la defensiva a medida que se aproxima
el evento, incrementa su tensión y comienza a ser más
vulnerable al ataque de pánico. Cuando se pone a la defensiva durante
el pánico, secreta grandes cantidades de adrenalina en su
torrente sanguíneo, provocando que los síntomas se
incrementen. No puede permanecer a la defensiva y simultáneamente
aprender a control el pánico.
Daniel Goleman dijo: Una
persona tiene éxito contra la ansiedad cuando deja la atención
de lado. Para vencer el pánico tiene que bajar la guardia.
No tiene que prestar demasiada atención en que sucederá
después. Tiene que aclarar su mente de su constante análisis.
Ahora, si hace esto (si deja
de estar tan vigilante) corre el riesgo que algo pueda pasar inadvertido.
Algunos dolores en su cuerpo podría no notarlos. Podría
no ver esos cuatro autos que están detenidos delante suyo esperando
la luz de giro. Por lo tanto, como es usual, aquí esta la intervención
a su problema que puede al comienzo ponerlo más ansioso, no menos.
Cuando en el pasado, mantenía su guardia en alto como un modo de
mantener el control, estoy sugiriendo que ahora baje la guardia. De tal
forma, que pueda sentirse que no se esta protegiendo. Si se siente vulnerable,
probablemente se sentirá un poco ansioso.
Existen dos consideraciones.
La primera (no es una sorpresa) es paradójica: cuando considera
la posibilidad de confrontar una situación que le provoque ansiedad,
esta bien planear cual será su curso de acción. En el Paso
7 veremos estos tipos de preparación. Pero realice estos planes,
esperando que puede estar un poco ansioso, y no con el temor de que el
pánico le puede llegar en cualquier momento. Incluya en estos planes
su decisión de aceptar cualquier ansiedad que surja, sin esperarla
como un rival. La paradoja a jugar es: planificar, pero sin estar en
guardia.
Segundo, considere donde
puede focalizar su atención cuando intenta sacarse de encima la
ansiedad anticipatoria. Se dará cuenta cuanto tiempo y atención
le dedica al temor anticipatorio. Hay mucha cosas valiosas para hacer
con su atención. El mundo fuera suyo le ofrece un día maravilloso,
cálido y soleado, en el verano o el resplandor del fuego en el
invierno, el abrazo y las risas con aquellos a los que ama, el desafío
de resolver problemas en su trabajo o en su hogar, el interés estimulante
de una conversación, la música, el estudio. Cuando está
ansioso, vuelva su atención fuera suyo. Conéctese con la
vida y permita que ese rico contacto sanador influencie en sus sentimientos.
Deje de tratar de resolverlo todo. Permanezca ansioso y simultáneamente
interésese en sus alrededores.
Existe una segunda elección
para su atención cuando deja de focalizarse en las cosas terribles
que le pueden suceder en el futuro. Ame, ponga atención en Ud.,
preguntándose ¿Qué necesito ahora para manejar
estos sentimientos?, estará contrubuyendo a su auto-control
mucho más que preguntándose ¿Qué haré
si esta cosa terrible ocurre nuevamente?, comenzará a sostenerse
en Ud. mismo, en sus necesidades, en lugar de estar ansioso sobre lo que
sucederá 30 segundos después de este momento. El siguiente
paso le sugeriremos que acciones tomar. Aplicar todas esta habilidades
con la actitud de No necesito permanecer a la defensiva contra el
pánico
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