Ataques de Pánico
NOTA: Se recomienda imprimir esta página
Déle una copia a sus familiares y amigos
Los ataques de pánico son episodios de miedo severo, casi terror. Aparecen repentinamente. Si ocurren regularmente se denominan Desórdenes de Pánico con o sin Agorafobia. Agorafobia es miedo de estar en lugares donde puede ocurrir y el escape se vería dificultado. Una cola en un supermercado es una pesadilla para estas personas con Agorafobia. Los ataques de pánico pueden también ocurrir con distintas formas de ansiedad. Este artículo presenta respuestas a preguntas comunes sobre pánico.
Preguntas. Pique para saltar al texto.
¿Qué son ataques de pánico?
¿Qué los provocan?  
¿Me estoy volviendo loco?
¿Cuántas personas lo padecen?
¿Cuándo se detendrán?
¿Cómo la respiración diafragmática me bajará mi frecuencia respiratoria?.  


Ataques de Pánico
¿Qué son los ataques de pánico?
Son episodios de una emoción severa, angustiante. Pueden tener disparadores claros, predecibles, tales como tener que hacer algo en público. Si ocurren frecuentemente y espontáneamente se diagnostican como Desórdenes de Pánico con o sin Agorafobia. Los síntomas incluyen:
 
List Referencia: DSM-IV â
Los primeros 11 son sensaciones físicas dañinas relacionadas con fallas en la respiración y excitación. Los últimos 2 son reacciones psicológicas comunes producida por los cambios experimentados.
 
¿Qué provoca los ataques de pánico?
De observaciones de personas que han tenido ataques de pánico, podemos inferir las siguientes conclusiones.
Principalmente, los Desórdenes de Pánico tienden a ser hereditarios. Esto se manifiesta en una tendencia congénita a la tendencia del sistema nervioso a reaccionar en forma exagerada a factores estresantes u otros cambios.
Lo segundo notado en la mayoría, si bien no en todos, las personas con desórdenes de pánico tiende a hiperventilarse rápidamente (respiración rápida y con la parte superior del pulmón), esto en sí puede llevar a un ataque. La velocidad y profundidad de las respiraciones son fallas de la respiración, tales como una frecuencia mayor de lo normal, excesivos suspiros asociados con un bajo humor, incremento de la frecuencia errática (parar e iniciar) la respiración. Todo esto puede modificar el pánico.
Demasiado aire, los niveles de dióxido de carbono bajan, empujándose grandes cantidades de oxigeno. Lejos de ser sólo un gas inofensivo, el dióxido de carbono actúa como un disparador para que el cuerpo tome oxígeno para ser llevado por el torrente sanguíneo a los órganos. Este aumento de oxígeno en el torrente sanguíneo, produce un desbalance le puede inducir un ataque de pánico. Las sensaciones que siguen son similares a cuando infla un globo rápidamente.
Tercero, las personas con Desórdenes de Pánico reaccionan a los efectos físicos de una mala respiración y/o reacciones a nuestro sistema nervioso con sentimientos de temor. Ideas comunes, pero erróneas sobre pánico son:
 "Tengo un ataque cardíaco!"
"Estoy sufriendo de apoplejía!"
"Me estoy muriendo!"
"Me estoy volviendo loco!"
La mayoría de las personas han reportado un aumento en los niveles de estrés un año antes de que aparecieran el primer ataque de pánico. Como parte de la respuesta al estrés, mina la resistencia física y psicológica. Cualquier cambio de la respiración por estrés inducido, es probable que aparezcan síntomas de ansiedad intensa. En lugar de ceder, como una reacción no placentera, sino como reacciones dañinas, desarrollando sentimientos de miedo. Un ciclo vicioso clásico de ansiedad, los síntomas físicos, miedo de que algo malo ocurre, aumentando así los niveles de ansiedad.
Sin ser detectado, el cuerpo almacena en su "memoria" todas las sensaciones y reacciones de terror que formaron parte del primer episodio de pánico. Cambios físicos benignos que cualquiera puede experimentar, tal como el aumento de la frecuencia cardíaca, ya no son más ignorados. Una preocupación puede, por asociación no consciente, disparar el ciclo del ataque. Es así como pueden aparecer Desórdenes de Pánico, aún cuando se está relajado. 1 de cada 4 sufren mientras duermen.
 
¿Me volveré loco?
 
Los síntomas de pánico pueden sentirse muy raros. Los ataques de pánico que parecen venir de ningún lado pueden ser muy desmoralizadores o aún clínicamente depresivos. Esta depresión puede necesitar de ayuda médica. Pero el pánico que se desarrolla en la forma descripta arriba, es un hábito físico angustiante y no un signo de una enfermedad mental. Los sentimientos de pánico relacionados a la respiración y al desbalance de gases en su sangre son agregados a sus cambios, no su sanidad.
 
¿Cuanta gente los padece
 
Alrededor del 35% de la población reporta uno o más ataques de pánico en el último año. La mayoría puede identificar la situación, tales como hablar, exámenes, conflictos, pérdidas, enfermedades prolongadas o períodos de alto estrés.
Pero muchos pueden desarrollar pánico que ocurren inesperadamente y con una alta frecuencia, diagnosticándose así Desórdenes de Pánico.
En una ciudad de 100.000 habitantes, 3.500 (3.5%) puede experimentar Desórdenes de Pánico en su vida. Algunos análisis dicen que estos números trepan al 6%. La incidencia se ha incrementado desde el 1.960. Esto puede ser debido al gran cambio social se ha experimentado desde entonces, en especial al aumento de presiones, tanto internas como externas.
 
¿Puedo detenerlos?
 
Comience teniendo alguna idea sobre su promedio de respiración. Es posible incrementar el promedio de 15 a 20 respiraciones por minuto. Tome muestreos aleatoriamente del promedio en un día típico. Para un minuto, digamos a las 8 a.m., 12 a.m., 4 p.m. and 8 p.m. debería darle una estimación aproximada.
Reserve un período de 10 minutos y cuente la cantidad de veces que jadea, retenga su respiración o respire erráticamente. Cualquier pérdida del ritmo le sugiere que necesita observar la retención de la respiración cuando comienza el pánico. Muchas personas que dicen que no se hiperventilan, generalmente tratan de detener la respiración cuando entran en pánico.
En momentos de calma practique disminuir sus promedios de respiración. Para períodos de 1 minuto en el cual puede tranquilamente disminuirlo. Practíquelo cuando el pánico es muy discreto.
Una forma fácil de establecer un promedio normal de la respiración es contar 3 segundos mientras inhala. Luego después de una breve pausa, elevando el nivel de dióxido de carbono cuente 3 segundos mientras exhala. De esta forma se está obligando a no ir rápido. Esto establecerá un promedio no menor a los 6 segundos por respiración.
No tendremos éxito sin esta práctica. Dentro de una semana o dos estará respirando más calmado sin pensarlo. Menos de 20 respiraciones por minuto es un buen promedio a proponerse. De 8 a 12 es excelente. El promedio para un adulto masculino es de 15 por minuto y para un adulto femenino es de 16.
Realice el ejercicio durante 10 minutos diariamente durante dos semanas. A medida que avanza el ejercicio será cada vez más fácil, luego si puede baje el ritmo.
Refiérase a la lista de síntomas de pánico arriba. Recuerde el orden en que aparecen los síntomas. Primero puede ser un malestar estomacal; segundo, cambios en la frecuencia cardíaca; tercero sofocones, etc.
Al primer síntoma de pánico, concéntrese en una respiración regular, en una gran cantidad de casos no pasa al siguiente estado de un súper ataque (alrededor de 4 o más síntomas). El ciclo de pánico es quebrado. La "memoria corporal" se esta reprogramando. A medida que se convenza que algo tan sencillo como manejar la respiración le hace tomar el control, los viejos sentimientos de temor comenzar a desaparecer. (Armado con una arma confiable contra el pánico tendrá mayor confianza para enfrentar estos eventos y situaciones que se han asociado con pánico incontrolable. Esto, obviamente, se puede hacer en forma gradual, paso a paso. Avance sólo cuando esté lo suficientemente relajado.)
Cualquier retorno del pánico se puede deber a: aplicar la técnica muy tarde o muy temprano; no realizando las pausas entre respiración o un jadeo descontrolado. Aplique nuevamente la técnica para abortar uno de los síntomas según lo que hemos practicado tan pronto como ellos aparezcan. De este modo los súper ataques de pánico pueden ser permanentemente disipados.
Si necesita mayor información o asistencia consulte con un profesional en salud mental, quien se especialice en el manejo de los problemas por ansiedad.
Deberá aclarar con su doctor si tiene aclarado su condición médica que pueda disparar pánico como por ejemplo problemas de tiroides. Las reacciones de pánico para con las drogas y el uso de alcohol y su retiro, altos niveles de ingesta de cafeína (café o colas) o cualquier exposición química, debería ser verificada.
Uno de los objetivos de la primer sesión será discernir si el pánico está relacionado con cualquier otra condición de ansiedad. Agorafobia (miedo o evitar lugares donde la salida puede verse dificultada) y Fobias Sociales (miedo o evitar situaciones donde sea mirado o pueda ser humillado) son ejemplos. También puede co-existir una depresión.
La terapia involucra educación sobre los ataques de pánico y el dominio de la respiración, para eliminar los síntomas. Una vez que se siente confiado que puede controlarlo mediante una respiración pausada, deberá enfrentar cualquier situación que esta evitando. Si el pánico esta relacionado con su ansiedad (por ejemplo, molestias al recordar algo, o Desórdenes de Estrés Post Traumáticos) se pueden sugerir técnicas psicológicas adicionales.
Alrededor del 35% de las personas con Desórdenes de Pánico responden a la terapia estándar. Para una gran cantidad de personas permanecen los síntomas. Ellos se pueden beneficiar con medicación y/o ocasionales retorno a la terapia. Pero con el conocimiento de su naturaleza y el manejo de las recurrencias son más fácilmente manejados. La cantidad de sesiones varía. En las primeras faces, si son correctamente aplicadas de 2 a 4 visitas, es todo lo que se puede requerir para eliminar el pánico.
 
Puntos principales:
¿Cómo la respiración diafragmática detendrá su respiración más rápidamente? 
 
Fíjese como respiran los bebes. Ellos obtienen un máximo de eficiencia de sus pulmones con una respiración profunda. Para ver si respira profundamente, ubique una mano en el estómago, ponga la otra en la parte superior de su pecho. Inhale profundamente, si la mano sobre su abdomen se mueve primero. Su diafragma esta funcionando bien. Si la mano de su parte superior del pecho se mueve primero (o si lo hicieron ambas) tiene una respiración pobre. Bajo estrés o con pánico sólo obtendrá del 2/3 al 1/2 de su requerimiento de oxígeno.
Ubíquese con el estómago en una superficie firme y su frente descansando por sobre sus manos. Compare su estilo normal de respirar con la forma diafragmática que lo fuerza este ejercicio. Es virtualmente imposible respirar en forma incorrecta si sus músculos superiores están tensionados en esta posición.

Si siente la respiración diferente ha estado respirando de un modo estresado.
Practique la respiración estomacal, recostándose sobre sus espaldas, luego sentado, de pie y mientras hace las cosas de todos los días, luego bajo estrés. Debería moverse muy poco la parte superior de su pecho.
Realice esto periódicamente cada unas semanas, hasta que se vuelva automático, Los músculos del pecho se acortarán y los del estómago se relajarán, es normal. Sólo dos respiraciones profundas descenderán también su presión.
La respiración estomacal le hace más fácil disminuir cuando apenas sienta un síntoma de pánico. Le permite usar los dos tercios de sus pulmones en lugar de su tercio superior. Mayor volumen significa menor esfuerzo a menor respiración. Disminuir la respiración es fundamental para abortar el pánico.
Existe un par de ventajas con la respiración abdominal. El cansancio de los músculos del pecho se ve disminuido.
No es la profundidad de la respiración en sí misma lo que calma. Simplemente le permite respirar más lentamente. Por lo tanto no se preocupe demasiado si lo está haciendo bien. Focalicese en respirar lentamente, aún si continúa usando la parte superior de su pecho.
Estos consejos no substituyen para nada su evaluación médica inicial.
Septiembre 19 1997 revisión.
Se recomienda copiar y distribuir sin costo.